El Ayuntamiento ha de abordar con soluciones los problemas de convivencia con los perros.
Prohibir que los animales anden sueltos o hagan sus necesidades no sirve de nada si no se crean alternativas ni se imponen sanciones.
El PSOE se ha referido hoy al debate que periódicamente salta a la opinión pública sobre la convivencia con los perros en la ciudad. Animales que andan sueltos y sobre todos los excrementos y pis de perro que forman parte del paisaje cotidiano. El Ayuntamiento, explican, ha abordado el problema con campañas recordando que cada uno tiene que recoger sus cacas. Y ha prohibido a los dueños que los perros hagan sus necesidades ‘fuera de los lugares específicamente destinados para ello’. “Y luego se ha ido a dormir dejando que unos ciudadanos se peleen con otros, como si la cosa no fuera con el Ayuntamiento” ha señalado Pablo Sánchez, Portavoz de los socialistas de Almansa.
“En Almansa hay 7000 perros y cero lugares destinados a ser váter canino, explicaba Sánchez. La inmensa mayoría de los dueños recogen las cacas, pero los que no lo hacen son suficientes para dar una imagen sucia e insalubre y el pis de perro es una epidemia, todas las esquinas están negras y hay bastante mobiliario urbano corroído. Solo hay un lugar donde se puede soltar al perro y está lejísimo de cualquier barrio habitado. La gente toma la iniciativa por su cuenta, ponen carteles en los balcones, en árboles y en sus puertas, botellas de plástico en las esquinas, algunos vecinos salen con botellas de lejía a limpiar el pis de sus perros… hay una batalla campal entre ciudadanos, mientras el ayuntamiento observa sin hacer nada. Tiene una ordenanza pero no se ocupa de que se cumpla”
“Los propietarios de perros queremos normas claras y que se puedan cumplir, no queremos ser sospechosos de ensuciar la ciudad por el mero hecho de tener un perro, la mayoría de nosotros cumplimos nuestras obligaciones, pero Almansa no está preparada para las necesidades de los animales que viven en ella” apuntaba Isabel Fernández que es miembro de la ejecutiva socialista y propietaria de perros.
“La propia ordenanza obliga al ayuntamiento a dar respuestas y habilitar esos espacios. Pero ni hay, ni nadie en estos últimos 12 años populares se ha plateado que haya. Existe el parque canino, que se abrió en medio de un descampado deshabitado para tener la excusa para cerrar otro que estaba donde hace falta, que es donde vive la gente. Hay que encontrar más espacios para habilitarlos como parques caninos, en solares, o espacios urbanos disponibles y hay que ponerlos precisamente cerca de donde vive la gente. No a kilómetros. Y luego hay que dotarlos y mantenerlos”.
La ordenanza prohíbe expresamente que los perros orinen en las fachadas, parques infantiles y en el mobiliario urbano. Pero no indican donde deben hacerlo, “En realidad solo necesitan un palo y un metro cuadrado de grava o arena. Eso es un pipican” explicaba Sánchez. Se instaló uno en 1995 pero ahora es una fuente pública. “Habría que empezar a instalarlos experimentalmente, en los barrios más poblados porque hace falta que haya suficientes y que los dueños eduquen a sus perros para que los usen. Pero solo el Ayuntamiento puede poner en marcha una iniciativa así”.
“En cuanto a las cacas de perro, las campañas de información ya se han hecho, los propietarios ya saben que hay que recogerlas y la mayoría lo hacen. Es el momento de tomar medidas más ejecutivas con quién aún no ha tomado esa costumbre, pero también hay que limpiar las calles que en muchos casos no se limpian casi nunca. Los municipios que están erradicando el problema están utilizando análisis para identificar la procedencia de los excrementos, hay que estudiar esas experiencias y decidir si estamos dispuestos a ponerlas en marcha”.
Desde el PSOE concluyen que “es bueno para la sociedad que haya perros, enseñan a los niños y son compañía para los mayores. Pero el Ayuntamiento no se puede inhibir como si fuera un problema que no va con él y dejar que los vecinos se enfrenten unos con otros”